En la reciente asunción de los nuevos 12 ediles en el HCD de San Miguel, la guardia pretoriana de De la Torre-Méndez-Reverdito, autodenominada policía municipal, arremetió contra familiares de concejales de la oposición, quienes con sus invitaciones en mano fueron represaliados evitándoles el ingreso al recinto. El maltrato y la violencia también le tocó a miembros de la prensa.
El fotógrafo que suele acompañar a La Porta (el «Tano»), quedó con moretones en su rostro; trabajadores del portal InfoCielo sufrieron igual maltrato. Insólita fue la respuesta de un empleado del HCD a Sebastián Cúneo, cuando le preguntó porque no lo dejaban pasar si él era periodista de Crónica TV, «es que usted es opositor», replicó sin ponerse colorado. Cuneo se hizo un festín transmitiendo en directo por la TV el escándalo antidemocrático de Cambiemos. Gonzalo Benítez, colaborador en el HCD del concejal del bloque PJ-Unidad Ciudadana, vio volar sus anteojos ante el embate de un pretoriano a sueldo de Cambiemos.
Entre agresiones y gritos de protesta se permitió entrar solo a los periodistas que tienen pauta con Hugo Reverdito, presidente del HCD, quienes estaban en una lista. Nunca se pidió acreditarse a los colegas, o sea que todo estaba planificado. Además fue lamentable que quienes podían entrar no intercediesen por sus colegas inhibidos de cubrir la nota.
¿Por qué Cambiemos San Miguel no trasladó la asunción a un club o a las sociedades italiana o española, lugares que suele usar para distintos actos? Parece que la espiral de ascenso de la violencia estatal, que emplea Cambiemos a nivel nacional y provincial, prendió también en San Miguel. Como este Cambiemos local es de «conversos» que migraron desde el peronismo, parece que eso de «la fe de los conversos» los lleva a agigantar los peores costados de los originales.
En los otros dos distritos de la región Gral. Sarmiento, Malvinas Argentinas y José C. Paz, de gestión peronista, las asunciones fueron en un clima de democracia y paz, en espacios amplios con participación ciudadana y sin represión a ningún opositor.