«La Hora Política» de Noroeste Conurbano impreso – escribe Pedro Birro
Se termina este infausto año 2018. Ha sido muy malo para el pueblo trabajador, no solo para el asalariado, el de las economías sociales, el jubilado o pensionado, sino también para capas medias del comercio y las PyMES. Sin dinero en el bolsillo del laburante, se cae el mercado interno; abriendo indiscriminadamente las importaciones y con tarifazos en energía, se caen las PyMES, con achiques y cierres, suspensiones y despidos. También en el sector de grandes empresas, como la del automotor. Menos trabajo, menos dinero en la calle. Todo producto de las políticas del frente conservador Cambiemos.
“SI LO VEN AL FUTURO, DÍGANLE QUE NO VENGA”
“Si lo ven al futuro, díganle que no venga”, fue el mensaje póstumo del prócer Juan José Castelli. Bien podría aplicarse para el venidero año 2019.
Se anuncian nuevos aumentos de tarifas, los precios mayoristas vienen retrasados con la inflación, así que seguirán descargando remarcas en las góndolas.
Asalariados y jubilados globalmente cierran el año para atrás, con pérdida del poder adquisitivo. No se ve la luz al final del túnel, de que hablaba en su habitual jeringozo la vicepresidenta Gabriela Michetti, más vale podría ser la luz de un tren que se nos viene de frente.
El temor a la movilización popular lleva a Cambiemos a aceitar los mecanismos represivos alentando el “gatillo fácil”, por un lado, y a dar un bono de $ 3.000.- a los planes sociales, por otro.
LA MAQUINARIA MARKETINERA ELECTORAL DE CAMBIEMOS YA SE LANZÓ
Intempestivamente, en medio de las fiestas navideñas, Cambiemos (vía el gurú Duran Barba) comenzó su campaña marketinera electoral.
Según una encuesta, presentada por la prensa adicta al régimen, como la verdad revelada, Muricio Macri le ganaría en un eventual balotaje a Cristina de Kirchner, pero perdería con Sergio Massa. Pero al mostrar los números se ve a Massa tercero cómodo, lejos de la posibilidad de entrar a un balotaje.
Esa encuesta se repica en todos los canales y programas publicistas de Cambiemos. Instalan una premisa falsa y de ahí desarrollan el mensaje que quieren.
¿Es que Cambiemos quiere que gane Massa? No, saben que no llega ni “a place”, quieren inflarlo, e inflar al autodenominado “peronismo federal”, o más bien “peronismo perdonable”, como los llama Jorge Asis. Piensa Cambiemos que así pueden restarle votos al peronismo opositor, suponen que Cristina de Kirchner va a encabezar la oposición y le apuntan. La jugada es engordar a Massa y, en un eventual balotaje, lograr que una importante porción de votos del complaciente tigrense vayan a Cambiemos, como posibilitó Massa en 2015, para asegurarle el triunfo a Macri frente a Daniel Scioli.
En medio de una debacle económico-social formidable, los datos nuevos lo dan primero a Macri y ganador en balotaje, excepto contra Massa. Toda una operación berreta, que apunta a la clase media, que penando y con los bolsillos vacíos, aún tiene arrestos de gorilismo y se aferra a su revanchismo contra los humildes. Pero 2019 apretará aún más la cincha y todas estas triquiñuelas baratas serán anécdota.
“VOTAR A MACRI SERÍA SUICIDARSE”
“Votar a Macri será suicidarse”, dijo el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, y directivo de la UIA nacional, Guillermo Moretti. Tras señalar que el 45% de la capacidad industrial de la Argentina está ociosa, Moretti atacó a las politicas anti industrialistas de Cambiemos, así como a la asfixiante presión fiscal.
Se abre un año decisivo, cuatro años más de macrismo y videlismo explícito, llevarán a nuestro país a ser Venezuela. Tal y como Cambiemos mismo decía en 2015 que de no ganar ellos seríamos Venezuela, hoy es una auto profecía cumplida.
Volveremos a un pasado tenebroso. Habrá más hambre, más desocupación, mucha represión, militantes y dirigentes opositores encarcelados. Habrá sangre en las calles.
Hay que tener calma y entereza, no entrar en provocaciones. Ganar la calle y cuidarnos entre todos. No entrar en los armados mediáticos duranbarbianos.
Hay 2019!!! Esa es la premisa. No será fácil. Hay mucho enemigo del pueblo infiltrándose como opositores cuando no lo son. El sectarismo de sectores de clase media ultra cristinistas tampoco ayuda, hay que persuadirlos.
El movimiento obrero organizado debe estar a la altura de la situación, los sectores combativos deben recuperar la CGT que hoy es claudicante.
Construir la más amplia unidad, teniendo como eje que el límite son Macri y Vidal.
Que se venga el 2019, a recibirlo con alegría, porque la alegría está en la lucha.