De Noroeste Conurbano impreso: «La Hora Política» – Por PEDRO BIRRO
SANTIAGO MALDONADO: EL INCENDIO Y LAS VÍSPERAS
Santiago Maldonado desapareció en medio de la represión de gendarmería en un corte de un grupo de pobladores mapuches de la comunidad Pu Lof, en la ruta 40 y a la vera del río Chubut, en la provincia de igual nombre, cuando reclamaban por la libertad del lonko mapuche Jones Huala. El juez federal de Esquel Guido Otranto caratuló el hecho como “desaparición forzada de persona”, lo que legalmente involucra al Estado, por la actuación de gendarmería y la presencia del jefe de gabinete del ministerio de Seguridad nacional, Pablo Nocetti, coordinando la represión. Al respecto la ministra del área, Patricia Bullrich, intentó negar la presencia de su jefe de gabinete, pero jefes de gendarmería, testimonios de pobladores y hasta fotos comprobaron el hecho, que tuvo que ser admitido por el propio aludido. El Estado por medio de la ministra y luego del jefe de Gabinete nacional Marcos Peña y hasta del propio presidente Mauricio Macri, avalaron la teoría de que gendarmería no tenía nada que ver y que dudaban de la presencia de Maldonado en el lugar del corte de ruta reprimido. Con lo cual se colocaron solos en un callejón sin salida, ya que hay pruebas de la presencia de Maldonado en el lugar y testigos que declaran ante el juez Otranto que gendarmería lo detuvo.
MOVILIZACIÓN Y PROVOCACIÓN ARMADA POR LOS SERVICIOS
Casi 300.000 personas se movilizaron a Plaza de Mayo y muchas más se dieron cita en las plazas del país y del exterior, reclamando por Santiago; pero en CABA se montó una provocación con un grupo de 50 individuos alterando el orden, armándose mediáticamente la idea que había vuelto la violencia de los 70; luego se supo que de los 31 detenidos la inmensa mayoría fue “chupado” lejos de los acontecimientos a reprimir, que fueron amenazados con un ”vos también vas a desaparecer”, que se obligó a varias jóvenes a desnudarse mientras las filmaban, que detuvieron a por lo menos siete periodistas y fotógrafos; que fueron incomunicados por 72 horas y no se les entregó a los detenidos comida y ropa de abrigo, que les acercaron sus familiares y amigos.
Fotos y videos mostraron en las redes el armado provocador para justificar la represión, pero el 95% de los medios nacionales como buenos publicistas macristas silenciaron estos hechos, aunque la prensa mundial destacó la movilización multitudinaria y hasta censuró la represión indiscriminada.
EL INCENDIO Y LAS VÍSPERAS
El título de la novela “El incendio y las vísperas”, aunque se trate de un relato gorila, viene bien para definir el futuro inmediato.
Obviamente no sabemos hasta cuánto van a resistir la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, de pésima gestión, ni su jefe de Gabinete Pablo Noceti, antes de ser eyectados del ministerio; seguramente antes rodarán cabezas de gendarmes. Tampoco sabemos si la perfidia de Marcos Peña y el gurú Jaime Durán Barba intentarán alguna otra maniobra típica del relato macrista, falseando verdades sin ponerse colorados, tal y como es uso y costumbre en este más de año y medio de gestión Cambiemos.
Lo que sí sabemos que nada volverá a ser igual y que el desenlace de esta situación donde Santiago no aparece es imprevisible. Lo que sí sabemos que estamos en las vísperas de un gran incendio institucional y democrático, que peligran las libertades públicas y los derechos humanos de todo tipo.
La gendarmería, fuerza elegida por Bullrich para ser punta de lanza de la represión a la protesta popular, pasó en un año y medio de 23.000 a 50.000 efectivos, se despoblaron las fronteras y se las concentro en lugares de posibles litigios, no para “combatir a las mafias”, sino para reprimir al que pida un poco más de pan, pida por trabajo o por tierras para trabajarlas. Esa es la razón por la cual la ministra se puso la gorra y golpeándose el pecho dijo “yo banco a gendarmería”.
HACIA UN OCTUBRE INCIERTO
Las elecciones pautadas para el 22 de octubre llevan implícitos los datos de las PASO de agosto, donde dos tercios de la población votante le dijeron NO a la gestión de ajuste, desindustrialización, despidos y represión de Cambiemos. Por supuesto que la parafernalia de los publicistas amarillos en los medios nacionales, quieren hacer aparecer como un triunfo de los conservadores el que la oposición marche dividida, que en realidad es el único triunfo macrista, la compra o el carpetazo para subordinar voluntades que dividan y embarren la cancha que engloba a todo lo nacional y popular.
Se derrumba el armado del grupo Clarín por medio de su hombre, Alberto Fernández, de Florencio Randazo y una fauna variopinta tributaria por años de los favores del universo “K” que lo secundan; aunque tal vez el daño ya esté hecho y parte de sus escasos votos migren hacia sectores de centro derecha.
Viene en picada el massismo, que al ser demasiado amarillo al servicio de María Eugenia Vidal, y haber sido demasiado adepto a la gobernabilidad votando en abundancia junto a Cambiemos en el congreso nacional, quedó desdibujado como opositore y –ya se sabe-, en esos casos millones han preferido votar a los auténticos amarillos y no a la fotocopia. Sergio Massa ha quedado prisionero de su alianza con Margarita Stolbizer, tal vez ahora muestren un poco más a Felipe Sola, al que siempre ningunean porque “da como muy peronista”.
Unidad Ciudadana sorteó la payasada macrista de festejar un triunfo que no tuvo. Cristina de Kirchner y un puñado de intendentes peronistas, que no traicionaron el mandato popular que los ungió en las urnas, lograron algo que parecía imposible: Se enfrentaron contra el aparato estatal del gobierno nacional, el provincial y hasta de CABA; llevaron como cabeza de lista a quien ha sufrido el peor “cascoteo” (Dadi Brieva dixit) mediático-judicial que se recuerde; demonizada en los medios mayoritariamente a sueldo macrista y en las redes por el ejército de trolls que comanda Marcos Peña; Cristina junto a intendentes bonaerenses que han sufrido el menoscabo del aporte provincial, ya que el 85% del tesoro se volcó hacia intendencias oficialistas, se enfrentaron a los molinos de viento… Pero GANARON… Por un puñado de votos, pero GANARON…
En octubre habrá urnas nuevamente, seguramente habrá nuevamente maniobras NO legales de Cambiemos para intentar imponerse electoralmente, pero también a marcha forzada va el pueblo y con él Santiago Maldonado, que aunque hoy no sepamos ¿Dónde está Santiago?, ya es una lanza clavada en el costado del frente conservador Cambiemos y un alerta en defensa de la democracia y las libertades ciudadanas.