Para este martes 2 de noviembre, anuncian una charla sobre “Las Escuelas Abiertas, Educación en Pandemia ¿qué nos dejó?”, los inexplicablemente impunes Lucas Aparicio, como referente de Juntos en Malvinas Argentinas y Alejandro Finocchiaro, tristemente célebre por sus andanzas en contra de la educación pública de provincia y de nación, desde sus ministerios.
Quienes son estos dos sujetos. “Hábiles declarantes”, como se dice en el barrio de los testigos falsos.
Pasen y vean:
ALEJANDRO FINOCCHIARO
Alejandro Finocchiaro, abogado, es descripto en Juntos como un PRO puro. Ya desde 2015 a 2017, como director general de Cultura y Educación bonaerense, desempeñó el papel de villano en las negociaciones paritarias con los docentes.
Desde julio de 2017 hasta diciembre de 2019 se desempeñó como ministro de Educación de la nación.
Como ministro, decidió reducir el programa Nuestra Escuela dando de baja el plan que permitía que miles de docentes de todo el país accedan a un posgrado gratuito a través de cursadas de capacitación en línea, comenzando en enero de 2018 con el cierre de tres postítulos.
Al mismo tiempo, vía decreto, eliminó la paritaria nacional docente, lo que causó conflictos en varias provincias. El conflicto derivó en una huelga y suspender el dictado de clases en las 57 universidades nacionales, abarcando 190.000 docentes y 1.600.000 alumnos. Además de efectuar un recorte de 3.000 millones de pesos en las universidades públicas.
En 2018, Margarita Stolbizer denunció a Finocchiaro y otros funcionarios del gobierno nacional por los delitos de administración fraudulenta e incumplimiento de sus deberes. La causa se inició debido a que en junio de 2018 solo se habían construido 14 jardines de infantes de los 120 pactados para mediados de 2017, sobre un total de 3.000 prometidos para diciembre de 2019. La denuncia señala que se había adjudicado a distintas empresas el monto de $400 millones en 2016, $1.800 millones durante 2017 y $900 millones en el primer semestre de 2018, sin que se hubieran efectuado las obras comprometidas, ni hubiera certeza acerca del destino de los fondos.
Como ven, un PRO puro que ahora quiere enseñar cómo educar, como hacer protocolos de salud en educación en medio de una pandemia mundial, sin estar capacitado para ello, típico charlatán que quiere enseñar a vivir con el diario del lunes. En política tampoco puede abrir la boca, vecino de La Matanza, intentó ser intendente y perdió 20 a 60% con el peronismo.
Su paso por la educación desde los más altos niveles bonaerense y nacional, trae solo malos recuerdos a las comunidades educativas respectivas.
El año pasado le recordaron una denuncia en su contra por violación:
El titular de la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba), Miguel Ángel Díaz, le contestó al exministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, por sus reproches a un anuncio que hizo el gobernador, Axel Kicillof, y le recordó la denuncia que le pesa por abuso sexual.
“Es una vergüenza que hable Finocchiaro: fue candidato y no lo votó nadie. Fue denunciado por violación y siguió en el cargo”. Refiriéndose a una denuncia por violación a una niña cuando él tenía 18 años. que habría prescripto por no ser denunciada oportunamente.
LUCAS APARICIO
Lucas Aparicio, quien ahora apadrinado por Jesús Cataldo Cariglino, intenta ser el referente de Juntos en Malvinas Argentinas, viene precedido de un pesado prontuario, desde su cargo de Secretario nacional de Trabajo, en reemplazo de Jorgito Triaca, cuando Mauricio Macri degradó ese ministerio a secretaría.
Veamos algunos: El plan de intervención del SUPA Puerto San Martín y la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto General San Martín para apoderarse de las cajas; se le sumó el que detonó en Tucumán la resolución que firmó el propio Aparicio para revocar la certificación de autoridades de la Federación de Empleados de la Industria Azucarera (FEIA).
La asesoría letrada de la FEIA rechazó inmediatamente la decisión. Según consignan los abogados laboralistas, Aparicio no tenía facultades para revocar lo dispuesto por la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, atributo que sólo le compete al ministro de Producción y Trabajo, y avanzaron en una denuncia penal contra el secretario de Trabajo.
Le imputan a Aparicio ser co-autor ideológico del accionar ilícito -junto a Adolfo Alberto Saglio Zamudio, miembro de su Secretaría- de una asociación ilícita para promover la intervención del gremio y perpetuar la de la Obra Social O.S.P.I.A. cuya regularización es negada sistemáticamente por la Superintendencia de Salud de la Nación.”
El caso más resonante es justamente el del gremio de Azucareros. Allí hay declaraciones de arrepentidos que señalan haber visto bolsos de dinero y desviación de fondos, todo avalado por el entonces secretario de Trabajo. Un empleado, que ahora vive con custodia policial en su domicilio, aseguró ante la Justicia haber sido amenazado de muerte por gente que respondía a Lucas Aparicio.
¿Qué puede ofrecer Aparicio a los vecinos de Malvinas Argentinas? Solo promesas mentirosas. Solo ocultamiento de su pasado. Solo el retorno a una vida que nadie quiere, en un distrito que ha aprendido a ser el lugar de la familia, que construye su presente día a día.
¿POR QUÉ ESTOS DOS SUJETOS
DESEMBARCAN EN MALVINAS ARGENTINAS?
Desembarcan en Malvinas Argentinas porque hay un mentor ideológico, un modus operandi, propio de Jesús Cataldo Cariglino, un lado cuasi mafioso de la política, donde la mentira, el comentario injurioso, la violencia, y el ofrecer un relato lejano de la realidad, son moneda corriente.
En un distrito que floreció pese a la pandemia, que a fuerza de obras con casi el 70% de los votos la ciudadanía renovó la intendencia de Leo Nardini hace dos años; en un Malvinas Argentinas que todos los días amanece laboriosamente, la presencia de estos dos tristemente célebres personajes, Finocchiaro y Aparicio, sirven para demostrar POR CONTRASTE, que los malvinenses están en el lugar de la familia de la vida, y que le dicen nunca más a un pasado oprobioso.