En San Miguel sigue el mismo estilo de cuidar su “zona de confort” económico de los “dirigentes” del Frente de Todos pero, eso sí, a los codazos entre ellos todo el tiempo.
Así es que los tres concejales que responden al ingeniero Franco La Porta, ante la imposibilidad de sostener la candidatura a presidente del bloque unificado del FdT de Cristian Mayal (recordar que la falta de conducción los llevó a estar escindidos en cuatro bloques), decidieron romper la unidad oponiéndose a que el camporista Santiago Fidanza asuma ese rol.
Así que, por un lado, con la presidencia de Fidanza, se encolumnan Juanjo Castro, Javier Pérez, Luz Alvez, Pablo Walker, Manuel Castro y Carmen Pérez. Y por otro lado el franquismo con Mayal, Sabrina Del Oro y Paula Sánchez.
Pero la pelea sigue, no en la calle porque el bloque oficial del FdT de los siete concejales, movió más de mil manifestantes de las diversas agrupaciones aliadas, que se manifestaron frente al HCD, y saludaron luego a sus concejales; mientras que los tres franquistas se apartaron solitariamante junto al ingeniero, hacia la esquina del banco Provincia.
Decimos que el enfrentamiento se traslada a la puja por la presidencia del Partido Justicialista, que hoy ostenta Juanjo Castro y que pretende ir por su segundo mandato. Pero La Porta ansía ocupar él ese espacio político, para lo cual rosquearía con Humberto Fernández por un lado, y con Gustavo Alarcón por otro (se rumorea que le habría ofrecido la delegación de Trabajo, si logra desplazar a Yolanda Saavedra puesta por la UOM). La búsqueda de conformar una lista competitiva se le complica, Castro nos confirmó que La Porta le pidió reemplazarlo en la conducción del PJ, pero que se negó, así que solo queda el camino de las urnas.
Así es que no hay mirada a futuro con el centro en enfrentar a Cambiemos, en pensar en un 2023 desplazando a la dupla Joaquín de la Torre y Jaime Méndez. Por ahora prima el cuidar el quiosco propio, como otros hicieron en su momento rompiendo también la unidad opositora.
Esperemos que los calores estivales aplaquen la efervescencia ombliguera de la inefable supuesta conducción del FdT. Hace falta ocuparse de los vecinos de San Miguel para conquistar el favor electoral.