Al intendente de José C. Paz, Mario Ishii, que irradia permanentemente su figura fuera del distrito, le bastó un medido revolear de su típico poncho salteño para dejar fuera de juego al “foráneo”, Ezequiel Pazos, propinándole la más abultada derrota desde que apareció Cambiemos en 2015 en la geografía paceña, confinándolo a un misérrimo 20%.
Ishii no solo puso en peligro de extinción al Cambiemos local, sino que José C. Paz fue importante en el triunfo de la primera sección electoral, dándole notables guarismos al Frente de Todos a favor de Kicillof y Fernández.
La relación política entre Ishii y Kicillof atraviesa un momento muy favorable al alcalde paceño, ya que han sido frecuentes los encuentros que han compartido, en la oficina del intendente, en el despacho de Cuto Moreno en la cámara baja provincial, compartiendo algún almuerzo en La Plata, convocado para una reunión de la primera sección en José C. Paz, vía celular, etc., donde la palabra experimentada de Ishii se escucha con atención. «Voy a gobernar con los intendentes», expresó en su momento Kicillof, y mantiene constantes encuentros con ellos, pero aparece muy frecuentemente Ishii entre esos contactos.
Octubre será el mes de convalidar los números de agosto, de allí a diciembre y a un 2020 que será de reconstrucción después del destructor tsunami amarillo. Ishii bien podría ser uno de los protagonistas provinciales de esa reconstrucción.