En tiempo récord, finalizando el año, una ley modificatoria sobre papel prensa, presentada por el diputado Diego Bossio, tuvo su pase al senado, donde Miguel Ángel Pichetto la defendió, logrando mayoría para aprobarla, beneficia abiertamente a los diarios Clarín y la Nación.
Con esta reforma se logra la desregulación del precio del papel prensa, así como la eliminación de un viejo artículo en el cual se la declara de “interés público”.
La empresa Papel Prensa es la principal productora y el 49 por ciento de su paquete accionario corresponde al Grupo Clarín, el resto se reparte entre La Nación (22,49%) y el Estado Nacional (27,46% directo y 0,62% de propiedad de la agencia oficial de noticias Télam).
Tanto Bossio como Pichetto forman parte del llamado “peronismo federal”, que junto a Sergio Massa y un grupo de gobernadores buscan conformar un peronismo sin Cristina de Kirchner.
Al respecto, desde su banca en el senado Cristina de Kirchner afirmó: «El blindaje mediático a favor de las políticas del Gobierno es también un servicio de blindaje para los que presentan proyectos como este y a la vez es de ataque furibundo contra aquellos que no formamos parte de ese dispositivo».
En este contexto no se explica, sino es a través de esa afirmación de la senadora, cuál es el motivo de esta ley, que beneficia a quienes detentan el monopolio del papel prensa.
Esta ley del diputado Bossio contó con el apoyo de los bloques del Frente Renovador y Argentina Federal. Solamente fue rechazada por el Frente para la Victoria y el bloque del Frente de Izquierda. En el senado con un contundente 45 a 16, Pichetto logró encolumnar a su bloque para unirse al de Cambiemos y aliados, logrando su aprobación.
El peligro del desabastecimiento de papel prensa para la prensa no oficialista, no disminuye con el impuesto cero para la importación, ya que aquí manda el precio dólar.
Clarín y La Nación se quedaron con Papel Prensa en un acuerdo con el dictador Rafael Videla, luego de despojar a los herederos de Isidoro Graiver, comprando sus acciones a precio vil, en una historia que habla de secuestros y torturas a los miembros de la familia Graiver.
Hoy, con esta ley planteada por Bossio y apoyada por los diputados de Sergio Massa y los senadores que siguen a Pichetto, todos enmarcados en el llamado peronismo federal, se da otra vuelta de tuerca al control de un elemento vital para la prensa escrita, para las ediciones en papel de diarios, periódicos y revistas.
Habrá que tomar en cuenta estas acciones anti democráticas del peronismo federal, que parece que realmente buscan un “blindaje mediático” para sus aspiraciones de perpetuarse en cargos públicos y, si es posible, llegar al control, del Estado.