El dirigente nacional de la Asociación Obrera Textil Hugo Reverdito, que adolece de bipolaridad política, ya que en las AOT es peronista y como presidente del Concejo Deliberante de San Miguel es conservador amarillo de Cambiemos, debió desempatar una votación sobre el boleto estudiantil, definiendo en contra, perjudicando a alumnos y docentes.
Nervioso, Reverdito polemizó con un vecino de Santa María, Gerardo Santillán, que reprochó al presidente del HCD su falta de peronismo, contestando que si él tenía el peronómetro. En realidad no hace falta medir el peronismo de Reverdito, ya que es un consumado amarillo defensor de las políticas de Cambiemos, que nada tienen que ver con la justicia social que predica el justicialismo.
Pasado el tiempo, cuando esta vergonzosa etapa sea una anécdota, seguramente Reverdito gozará de sus acaudalados bienes, al margen de la política y, esperemos, también del gremialismo. Joaquín de la Torre, que todo lo que toca lo ensucia, ha dejado manchado para siempre el buen nombre y honor político de un supuesto dirigente gremial, arrastrándolo a la ciénaga del conservadurismo amarillo, enemigo jurado del pueblo trabajador.