Los dirigentes referentes de La Cámpora de nuestra región se habrían visto sorprendidos por actitudes inconsultas de La Cámpora de San Miguel, conducidas por la concejal Marcela Viguera y Santiago Fidanza, al romper el Frente de Todos en el bloque de concejales opositores a Cambiemos en el distrito.
Luego de las elecciones del 27 de octubre, hubo una reunión de concejales y concejales escolares en funciones y electos, donde luego de tres horas de intervenciones y balance de lo actuado, se convino por unanimidad en mantener la unidad del Frente de Todos, para defender las políticas públicas de Axel Kicillof y Verónica Magario en la provincia, y de Alberto Fernández y Cristina de Kirchner en la nación, así como sostener el programa electoral al que apoyaron 73.000 sanmiguelinos con su voto.
Cabe acotar que cinco nuevos concejales y dos consejeros escolares fueron electos. Con lo que habrá tres consejeros escolares y un bloque de once concejales, sumándose los aliados massistas.
Pero, intempestivamente, Viguera (con mandato hasta 2021) y Sebastián Cáceres (que termina mandato este 10 de diciembre) de supuestamente La Evita, decidieron romper la unidad y formar bloque aparte, “hurtándose” el nombre de Frente de Todos-PJ, lo que parece más una maniobra del repertorio joaquinista.
Viguera y Fidanza (foto) arrastran años de postergar a La Cámpora, ya que no han logrado desarrollar política territorial, sin cuadros de conducción para terciar en la puja electoral. Según comentan Fidanza quedó herido cuando no se le ofreció uno de los primeros cinco lugares en la lista de concejales, para luego no participar en las campañas PASO y general, al igual que Viguera y el reducido grupo que los secunda.
Mientras en la región un cuadro de La Cámpora ganaba unas reñidas PASO y disputaba la intendencia de Tres de Febrero (Juan Debandi), o en José C. Paz, otro dirigente camporista, José Pérez, secretario de gobierno, encabezó la lista de diputados provinciales, en San Miguel la agrupación conducida por Máximo Kirchner siempre tuvo un derrotero con pena y sin gloria.
El desagrado podría llegar a desautorizar a Viguera y Fidanza, buscando reorganizar La Cámpora para que comience a tener peso político real.
Con respecto a Sebastián Cáceres, lo suyo parece más una pequeña vendetta, cuando en el Frente de Todos se decidió que no habría reelecciones, quedándose afuera. Estos cuatro años de concejalía ha sido más un fantasma que una presencia real, según sabemos se habría dedicado a estudiar dibujo y pintura, buscando tal vez el ocio creativo. Se va el 10 de diciembre y ni el concejo ni los sanmiguelinos lo extrañarán.
MIENTRAS TANTO
Mientras tanto, pese a esta artera maniobra que lleva agua al molino de Cambiemos, el resto de los concejales, con la presencia de Franco La Porta que reasume su banca, se reunieron en el bloque para seguir organizando la agenda en defensa de los vecinos de San Miguel. Otra manera de ver la política.