Vicepresidente del Partido Justicialista de San Martín
EL FUTURO YA LLEGÓ
En el comienzo de la pandemia y principalmente cuando ingresamos en el aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO) visibilizar un final nos parecía algo utópico. Aprendiendo sobre la marcha, al igual que el resto de los países tanto en la región como en todo el mundo, con el correr de los días y las semanas entendimos que la salida sería el hallazgo de una vacuna. Hoy, e incluso antes de finalizar el propio 2020, ese horizonte es visible y está más cerca. La ciencia estuvo a la altura de las circunstancias y, aunque se otorgue la aprobación de emergencia por la urgencia que la situación exige, se están desarrollando en tiempo récord distintas alternativas.
La decisión popular quiso que hoy tengamos un gobierno encabezado por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, que tienen como convicción y compromiso electoral proteger y acompañar a quienes más lo necesitan; lo cual quedó demostrado con cada una de las medidas sociales y económicas adoptadas en cada fase de la pandemia.
Un gobierno responsable y criterioso que prioritariamente le devolvió la jerarquía de ministerio a Salud, desde el cual siguió atentamente el desarrollo de las diversas investigaciones, y con el trabajo articulado de sus distintas áreas, mantiene constantes negociaciones con distintos laboratorios.
Una vez más, lamentablemente, hay un grupo minoritario que arenga desde la desinformación una campaña para generar temor y desconfianza en la población respecto a las vacunas Sputnik V que arribaron a nuestro país desde Rusia. Una actitud repudiable probablemente motivada por algún interés económico generado por la batalla comercial que se desató a nivel global, por la aparición de una vacuna contra el Covid-19 y que alimenta esa constante actitud desestabilizadora con la que se manejan. Vociferan con total liviandad un tono despectivo al referirse a la “vacuna rusa”, como si fuera algo malo, ignorando por ejemplo que Rusia es un país con 28 premios Nobel, o que el Instituto Gamaleya, desarrollador de la vacuna Sputnik V, aportó vacunas para tratar otros coronavirus e incluso, por ejemplo, cuenta con la única vacuna oficialmente autorizada y aprobada para el uso clínico contra el ébola.
Es esta “vacuna rusa”, como le dicen algunos malintencionados, la que permite que Argentina esté entre los primeros países que comenzó a vacunar a su población. Son los mismos irresponsables que acusan de darle épica a la situación, cuando realmente se trata de una campaña de vacunación histórica que se está llevando adelante para lograr inmunizar a la mayor cantidad posible de habitantes en los próximos meses.
Hay un Estado presente que impulsó un Plan Estratégico de Vacunación que garantiza un desarrollo federal del mismo, de forma simultánea con igualdad de derechos y equidad de acceso, cumpliendo con los estándares de seguridad y eficacia en todo elterritorio nacional.
A la campaña de vacunación accesible y gratuita contra la Covid-19 se suma inversión adicional, desde el Ministerio de Salud de la Nación, que asegura la distribución de insumos y recursos necesarios en las 24jurisdicciones.
No debemos permitir que generen una grieta respecto a la vacuna. Con esperanza y responsabilidad tenemos que mantener el esfuerzo de seguir cuidándonos y cuidar a quienes nos rodean porque el virus todavía está entre nosotros. Es cierto que todavía falta, pero estamos ante el inicio del final de la pandemia. Estamos más cerca de volver a abrazarnos y de recuperar el tiempo con nuestros afectos.
La ilusión de una nueva normalidad era la vacuna y hoy la vacuna es una realidad y ya está en nuestro país. No dejemos que jueguen con la salud ni que nos roben la esperanza. No fue ni será sencillo, no se va a dar de un día para el otro, pero esta pandemia la vamos a superar todos juntos, codo a codo, para seguir cumpliendo nuestro sueño de construir el país que todos los argentinos y las argentinas nos merecemos.