En la foto de portada la publicidad proyectando la edificación a futuro, por el estudio Dumont – Venditto.
La causa N° 15.00.23007.16 avanza en la fiscalía de San Martín luego de que el abogado Mauro Lobo radicara una denuncia contra el ex jefe comunal de Malvinas Argentinas y su familia por la compra de sesenta hectáreas en las que, a través de un negociado, intentaron construir y vender cada unidad funcional a 80 mil dólares, cuando habían adquirido el terreno a un precio llamativamente menor al de su valor real.
Chacra Castellano: Habló otro de los damnificados por los Cariglino.
Se trata de Marcelo Castellano, uno de los herederos de los terrenos que fueron comprados por los Cariglino cuando se encontraban en el poder. Jesús, Roque y Maximiliano, siguen sumando denuncias en su contra.
Una vieja causa que sigue sumando eslabones en la cadena de denuncias que recaen sobre Jesús, Roque y Maximiliano Cariglino. En esta oportunidad, Rubén Marcelo Castellano, va contra el ex intendente de Malvinas Argentinas y su familia por el negocio inmobiliario o “estafa”, como prefiere llamarlo el denunciante, de lo que se denomina “Chacra Castellano”.
En la puerta de la Fiscalía General de San Martín, Marcelo cuenta que su padre y tíos vendieron “bajo apriete, que si no vendían iban a perder todo lo que tenían”. “Esto es un caso que viene de hace varios años de una venta de terrenos que hacen mi padre y todos los herederos de ese lugar porque si no se vendían iban a ser tomados por la municipalidad, porque decían que era mucha plata que se debía en impuestos”, se extiende en su declaración Castellano.
El predio, que hoy vale quince millones de dólares, en su momento fue adquirido por los Cariglino a una cifra muchísimo menor. “Estamos hablando de 2010 y se vendió la parte de ellos en cien mil dólares”, cuenta Marcelo. Y agrega: “esto fue una estafa a gente mayor, a gente que hoy vive de una jubilación”. En la denuncia, se puede leer que Roque Antonio Cariglino es quien recibe los derechos sucesorios de esas tierras.
El plan de los Cariglino fue el siguiente. Siendo gobierno municipal y enterados de la deuda que arrastraba el terreno con el municipio, obligaron a venderlo a sus dueños con la excusa de que si no lo hacían, perderían todo. El nexo entre los Cariglino y los Castellano fue Rasso, primo de estos últimos y socio del ex jefe comunal: “Rasso llamaba a mi papá y le decía que vendiera, que era la única oferta que había pero no se sabía de quién”.
Por último, Marcelo Castellano confiesa: “Con una parte de lo que nos dieron se pagaban todos los impuestos”. Y dejó un último deseo: “Espero que la justicia actúe rápido. Esperamos un resarcimiento económico, algo mejor, que se devuelvan las tierras”.