Mario Salvaggio, consejero escolar de San Miguel (UC-PJ), secretario de ese cuerpo, reclama en nota presentada a la responsable del Servicio Alimentario Escolar, María Elena Albornoz, precisiones sobre licitaciones, menús por escuelas y denuncias de los establecimientos por la mala calidad de la alimentación.
En su nota, fechada el 21 de noviembre y presentada durante la sesión del Consejo Escolar, Salvaggio aclara que la información requerida se encuentra dentro de las atribuciones de los consejeros escolares, según el art. 203 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires. Asimismo solicita contestación por escrito y dentro de los cinco días hábiles de haberse notificado la receptora.
Miembro de Un Nuevo San Miguel, que conduce Franco La Porta, el consejero Salvaggio viene librando una solitaria batalla en el seno del Consejo Escolar de San Miguel, que gestiona mayoritariamente Cambiemos. Desde su presidente Germán Núñez, vienen haciendo oídos sordos al reclamo de la comunidad educativa, por este tema del SAE y otros que tiene que ver con lo edilicio e incluso la seguridad de alumnos y docentes, en edificios con graves problemas de infraestructura.
Este ha sido un año difícil para la educación pública en nuestra provincia, San Miguel no escapa a este signo negativo. La gestión municipal de Cambiemos, acorde con las políticas de la gobernadora María Eugenia Vidal, extiende su brazo hacia el Consejo Escolar, que deja de cumplir su función primordial de velar por los educandos.
La postura permanente de Salvaggio debería hacer reflexionar al cuerpo de consejeros escolares, poniéndose del lado de la educación pública por sobre mezquinos intereses políticos, que le son marcados por Joaquín de la Torre y Jaime Méndez, ministro de gobierno e intendente suplente al servicio del frente conservador Cambiemos.