UNA RARA SUSPENSIÓN DE SESIÓN DEL HCD DE SAN MIGUEL PARA TRATAR RENDICIÓN DE CUENTAS
Aducen aumento de infectados de Covid-19, y su vocero oficioso de El Embudo habla hasta de infectados en el HCD. Postergan la sesión y de realizarse, sería virtual.
En medio de restricciones al comercio, el dúo Joaquín de la Torre – Jaime Méndez, violando el DNU presidencial, abren la temporada de compra de voluntades políticas, como lo hacen años tras año, no siendo este un año electoral su actividad mercantil se centra en el Concejo Deliberante y en el Consejo Escolar.
La primer compra exitosa de la temporada, casi sin regateo y por un precio súper accesible, hablarían de $ 36.000.- mensuales, sería la del concejal Omar Vallejos, alías “el mudo”, ya que nunca se lo oyó hablar en el recinto. Mediante un enroque Vallejos abriría bloque propio, o se sumaría al del “renovador” Adrián Luque, que sería otra adquisicion política casi gratuita del joaquinismo, ya que Luque es el nuevo director de Recursos Humanos de Ferrocarriles Argentinos. Esto de sumar renovadores es otro menú que ofrecen De la Torre – Méndez, pero da para otra nota de análisis.
Lo cierto es que a horas de sesionarse en el HCD sanmiguelino, para tratar primordialmente la rendición de cuentas municipal de 2019, solo siete concejales opositores han firmado el dictamen de minoría rechazando ese expediente.
El mencionado Luque y Omar Vallejos, habrían firmado el dictamen del oficialismo, es decir de Cambiemos. El bloque de Marcela Viguera (La Camporita) y Carmen Pérez (de Humberto Fernández) que rompieron el bloque mayoritario del Frente de Todos, sin explicación política plausible son una incógnita.
Es importante la posición ante esta rendición de cuentas municipal, porque en 2019 hubo un festival de gastos en nombramientos efímeros, para sumar grupos familiares al voto a Cambiemos, jugando con las necesidades populares.
Es deber de todo opositor oponerse, pero también hay subterfugios para zafar de la responsabilidad de poner la cara, uno es abstenerse, otro es faltar a la sesión por motivos de enfermedad. En ambos casos es una traición a los votantes. Abstenerse es de tibios, que como bien dicen los vomita Dios. Faltar es de cobardes. Y votar con el oficialismo es de traidores.