Sin alternativa ni balance de sus 20 años de unicato, enfrentándose a una gran gestión de Leo Nardini en Malvinas Argentinas, que además ahora cuenta con un senador provincial, Luis Vivona, que trabaja por el distrito, no como el anterior hermano de Jesús Cataldo Cariglino que estuvo varios mandatos “pintado” en la banca de la cámara alta provincial, el cariglinismo residual apela a las fake news (noticias falsas) en las redes sociales, tratando de ensuciar con infames mentiras.
El cariglino-macrismo da sus últimos manotazos de ahogado, vuelve a sus viejas triquiñuelas y a la violencia como métodos de campaña. Hace días golpearon a un vecino que rechazó un globo amarillo que intentaban entregarle en la vía pública, resabios de 20 años de violencia impune.
Ahora intentan ensuciar a un joven hijo del senador, que ni siquiera actúa en política.
Todo es en vano, los vecinos de Malvinas Argentinas están en un proceso de convertir al distrito en “el lugar de la familia”, y lo están logrando. Ya no hay espacio para el patoterismo y la injuria. Una gestión que trabaja junto a (y por) los vecinos está demoliendo las aspiraciones de Cariglino de su retorno a los días de cabarés con trata de personas, de un 54% de calles de tierra, de barrios aislados por falta de asfaltos, de aprietes al comercio, de mandar al veraz al que se atrasaba en los pagos por servicios municipales, de un distrito inundado de punta a punta. De la patota impune en épocas electorales.
El trasvasamiento generacional en Malvinas Argentinas se verifica desde el intendente hacía numerosas áreas, con la consigna de “no paramos” realizan gestión día a día. Ese es el presente y el futuro del distrito.
Que el cariglinismo apele a la patota y a la mentira es buena noticia, no tienen con que afrontar el 2019. Su derrota será más dura y empezaran a convertirse en una mala anécdota. Un “cuco” de historietas infantiles.
PEDRO BIRRO – Periodista
LUIS OMAR VIVONA
«Jamás he utilizado una foto familiar para relacionarla a alguna cuestión política. Pero en este caso quiero compartir el mensaje de mi hijo Germán, y aprovechar para que pensemos sobre el uso que se le da a las redes sociales. Sobre todo, llamar a la reflexión a quienes tenemos responsabilidades como servidores públicos en su uso. Propongo que como políticos hablemos de propuestas, analicemos o critiquemos hechos concretos, siempre en beneficio de la sociedad. No hay que mentirle a la gente. Desgraciadamente, detrás de esta campaña de desprestigio hay alguien con nombre y apellido cuyos 20 años de violencia quedaron en el pasado en Malvinas Argentinas. Por mi parte, continúo y continuaré trabajando para dar respuestas a las familias y así construir una sociedad mejor.» #fakenews#noticiasfalsas#desinformación