Buen Comienzo del presidente Alberto Fernández en su primer mes de gestión. No solo está cumpliendo lo que comunicó en campaña, sino que abre espacios de integración al Frente de Todos.
La serie de medidas implementadas y otras en curso, van afianzando la confianza en la gestión del presidente Fernández. Cuidando a los que menos tienen, a quienes más han sufrido cuatro años de desastre socioeconómico de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal, buscando formas de integración laboral, comienza a tejer un entramado social que busca beneficiar a la parte baja de la pirámide social.
Asimismo, aún cuando falta cubrir espacios políticos de gestión, hasta aquí el presidente ha venido integrando a los diversos sectores políticos y sociales que conforman el Frente de Todos.
El peronismo, partidos aliados, las organizaciones sociales, sectores gremiales, intendentes, etc., comienzan a formar parte del esfuerzo conjunto para poner a la Argentina de pie.
No es tarea fácil, el frente es un mosaico con ideas centrales comunes, pero aún desde el mismo kirchnerismo hay reticencias y hasta “fuego amigo”, fundamentalmente en las redes por el tema de los políticos K presos. A veces el fanatismo de algunos impide ver la situación legal y política, y exigen soluciones que no están al alcance del ejecutivo.
También un referente social como Juan Grabois, suele declarar como si bajara de Sierra Maestra, planteando reivindicaciones que a veces son justas, pero tener razón antes de tiempo también es una forma de no tener razón. Tiempo al tiempo, andando el carro se irán acomodando los melones, decía el que lo dijo.
Cultor de poner la política al mando, Fernández mantiene su contacto con la gente en el momento que sea, declara a la prensa sin poner filtros, sigue mostrando la simpleza en sus actos que lo muestran tal como quiere mostrarse, uno más de nosotros al que le toca la tremenda responsabilidad de ser el jefe de Estado, de ser el principal responsable de conducir al conjunto para volver a poner de pie al país.
La prensa macrista sigue pivoteando tratando de esmerilarlo, pero según encuestas recientes la imagen pública de Alberto sigue creciendo. El camino no está sembrado de rosas, sectores conservadores del campo, el residual macrista, y a veces hasta el “fuego amigo”, lo ponen en la mira, pero el presidente tiene un camino trazado y avanza, pese a todo, cosechando el apoyo de quienes aspiran a salir del pozo, a asegurarse el pan de cada día para la familia, a quienes quieren que los suyos vuelvan a tener la posibilidad de tener trabajo, estudio, salud, una mejor calidad de vida.
Sabedor que hay áreas donde es necesaria la excelencia académica, pero poniendo la política al mando, Fernández dosifica y busca a los mejores de entre los mejores, intendentes con experiencia de gestión, dirigentes sociales templados en la lucha estos cuatro años, dirigentes políticos y gremiales, sabiendo que cada cual deberá cumplir el rol asignado o dejar el lugar a otro.
Un mes no parece mucho, pero con un horizonte a alcanzar, que los cuatro años de neoliberalismo tornaban imposible de ver, van marcando un rumbo.
Mi padre solía decir que el buen día se ve desde la mañana, contengamos este sol que amanece para disipar nubarrones que invariablemente aparecerán. Después de todo solo se trata de hacer algo que los argentinos ya hemos hecho muchas, veces, solo se trata de poner a la PATRIA de pie.